lunes, 22 de noviembre de 2010

Las emociones...

Hay quienes afirman que uno decide como sentirse: a ese respecto y con todo el respeto de quien crea en esa afirmación debo decir que las emociones no son simples suiches on /off que manejamos con la simple e inmediata voluntad. No seamos tan irresponsables e infantiles. Las emociones tienen su tiempo y utilidad, las emociones que denominamos como buenas o malas, son todas beneficiosas para fortalecer el carácter. El punto no está en el tiempo sino en la forma en que las interpretemos: podemos verlas como un enemigo del cual huir a fuerza de estúpidas afirmaciones positivas, pastillas "carita feliz", "carita borracha" o "carita clandestina"; fiestas banales e interminables o como una posibilidad de pararnos frente a un espejo y descubrirnos a nosotros mismos. La tristeza es un viaje que si bien no es agradable, al menos es honesto y nos permite entrar en contacto con nuestra sensibilidad y vulnerabilidad como seres humanos. El secreto está en darle un sentido útil a aquello que nos ocurre, en entender que el sufrimiento, la tristeza e incluso la depresión son tan normales e incluso sanos como lo puede ser la alegría, la seguridad y la confianza. Tanto un estado como otro son motores que mueven el poder del alma humana y es allí donde sí que en verdad entra en juego la voluntad inmediata en el dilema de la existencia: construir o destruir...

viernes, 12 de noviembre de 2010

La estabilidad no ha de ser el beneficio que alguien te ofrezca a cambio de vender tu derecho a ser tu mismo; sino la actitud firme que día a día te impulse a defender y a consolidar lo que realmente eres. 

lunes, 1 de noviembre de 2010

viernes, 29 de octubre de 2010

Sueño...

Cuando reflexiono sobre la naturaleza del sueño me pregunto si lo que llamamos real no será a todas estas una auténtica y descarada ficción que nos acostumbraron a aceptar y a creer como realidad...

lunes, 25 de octubre de 2010

La Meta

La vida es un devenir cuyos hechos debemos tomar como materia de reflexión. No estamos aquí para luchar por metas cuyo fin sólo apunte a llenar la vanidad propia. Baste con decir que si todo cambia nosotros también, razón por la cual lo que nos parece hoy lo máximo, mañana será no menos que un logro más de tantos en el camino. Nuestro camino, camino cual belleza y valor finca más en su recorrido que en su finalidad en sí; pues si reflexionamos un poco en el fondo tal cosa en su sentido más puro no existe. Me explico: lo que hoy es finalidad mañana es un medio hacia una próxima finalidad y así hasta el infinito. Siendo así, creo que la finalidad no está ya afuera sino adentro; que lo que llamamos “objetivo” o “meta” resulta ser no menos que un instrumento cuya finalidad es desarrollar nuestra conciencia, hacernos cada vez más aptos y perfectos para la existencia. Ello nos debe hacer cada vez más felices y creo que allí está la verdadera finalidad de la existencia, al menos en este plano...


martes, 21 de septiembre de 2010

El tiempo sólo cura aquello que elegimos convertir en aprendizaje.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Cristal...

Hay veces en la que la mejor acción es la que se evita. Y así, cuando se evita el silencio toma la palabra, pudiendo por ello significar cómodamente muchas cosas o nada. De allí en adelante todo depende del cristal con el que mire el espectador. Y si ese cristal no encuentra nada que le sea posible comprender, termina convirtiéndose irremediablemente en espejo. Y allí termina todo. Sólo dos cosas: un reflejo de sí mismo y un camino a tomar. Se es lo que se es y queda de él determinar si hundirse en el dolor de no haber conseguido consumar su amado sueño o usarlo para seguir adelante, para convertir el infortunio en algo dignamente grandioso...simplemente surgir de las cenizas de lo inevitable y forjar un nuevo sueño, real y verdaderamente suyo...